¿Qué Trabajamos En Cada Paso?
Paso 1: «Compromiso»
La persona sin integridad está dispuesta a cumplir su palabra (cree en hacer lo que ella dice que va a hacer) solo cuando las condiciones son óptimas o favorables para mantener su palabra.
Para la persona íntegra, cumplir con su palabra no tiene ninguna condición.
Hay dos proverbios que definen muy bien lo que es el compromiso:
- “Sólo eres tan bueno como tu palabra”
- “Sólo eres tan bueno como la última promesa que cumpliste” (Éste es de Brian Klemmer)
Paso 2: «Responsabilidad Personal»
La persona íntegra acepta y reconoce sus errores.
La persona sin integridad nunca tiene la culpa.
La persona íntegra sabe que la realidad de su vida y la que desearía que fuera pero no lo es, está directamente conectada a las acciones que toma.
La persona sin integridad siempre toma la perspectiva victimista de que la vida le controla y es imposible conseguir sus sueños.
La vida no es solo una colección de experiencias sino también una compilación de todas las decisiones que has tomado ya sean buenas o malas.
Para romper el típico patrón victimista de culpar a los demás o a la vida por no conseguir tus sueños, tienes que convertirte personalmente responsable.
Ya sea en tu relaciones, el tipo de trabajo que tienes, el salario que ganas o de la formación o la falta de la misma, siempre tienes la habilidad de elegir.
Siempre puedes optar por tomar el camino de la responsabilidad personal y cambiar drásticamente toda tu vida.
No existe tal cosa como estar destinado al fracaso.
Solo estas destinado al fracaso si ésta es la decisión que tomas.
Te conviertes en derrotado cuando admites rechazar o negar que siempre tienes opciones donde elegir.
Haz tuyas todas las decisiones que has tomado hasta ahora.
Si algo forma parte de tu vida, es porque tú has elegido que permanezca en tu vida.
Si algo ya no forma parte de tu vida, es porque tú no lo has invitado a que entre en tu vida.
Al final, todo depende de ti y eso es ser una persona responsable.
Paso 3: «Contribución»
La persona íntegra da sin pensar en la ganancia personal.
La persona sin integridad da cuando hay algo que ganar para ella y cuando no le cuesta demasiado.
Vamos a dejar algo claro:
Dar para conseguir algo a cambio no es algo malo.
La gente lo hace cada día, por todos lados y funciona.
Tú le das tiempo a tu empresa con la expectativa de recibir un salario a final de mes.
Eso es dar para recibir.
En todos los niveles de dar, siempre hay una ganancia personal.
Incluso si esa ganancia te hace sentir satisfecho por el hecho de ayudar a otras personas a conseguir sus sueños en la vida.
La persona íntegra da sin pensar en el beneficio personal.
No quiere decir que ese beneficio personal no vendrá.
Porque cuando siembras, siempre acabas cosechando.
La motivación de dar no está centrada en la ganancia.
Esta no es un área en la que te vas a convertir en un experto de la noche a la mañana.
Esta práctica es sin duda una verdad más grande con la que vivir.
No necesitas ser rico para operar a este nivel top.
Todo lo que necesitas entender es que dar para recibir es bueno, pero dar sin la intención de beneficiarte es incluso mejor.
Cuando das a este nivel top, tienes bajo control tus deseos y tendencias internas respecto a la avaricia y la autocomplacencia.
No hay manera de que puedas evitar que el factor de la receptividad suceda.
Cuando das, eso que das, siempre volverá a ti a una escala mayor.
Cuando das desde el corazón y no esperas nada a cambio de la persona a la que le estás dando, ahí es cuando sabes que estás dando a un nivel top.
No das para recibir.
Das porque eliges ser una persona generosa.
Paso 4: «Enfoque»
La persona íntegra fija la realidad en su visión.
La persona sin integridad fija su visión en la realidad
El enfoque es la habilidad de dirigir tu atención, esfuerzos, o actividad en una dirección u objeto deseado sin ser distraído.
Es el factor decisivo que determinará si una persona conseguirá alguna vez la excelencia en su vida o no.
Si pudiera resumir lo que es el éxito, sería así:
- “El éxito es la habilidad de no ser distraído en la vida”
Por muy simple que pueda sonar, es tan real como la vida misma.
Tu habilidad de enfocarte en lo que quieres, alimentará los deseos de tu corazón.
Tu capacidad de enfocarte en los beneficios en la vida, pesará mucho más que el proceso que quizás tengas que superar para recibir esos beneficios.
Cuando te centras en los beneficios de la vida, siempre conseguirás más beneficios.
Cuando te centras en los problemas, inevitablemente tendrás más problemas.
La persona íntegra es disciplinada para permanecer enfocada en el objetivo que elije.
La vida te va a ofrecer mil y una distracciones.
Tu habilidad de ignorarlas, te permitirá eliminar más obstáculos de los que jamás habías imaginado
Paso 5: «Honestidad»
La persona íntegra dice lo que piensa y hace valer lo que dice.
La persona sin integridad es honesta cuando le conviene.
La honestidad se ha convertido en una virtud perdida hoy en día.
Por muy anticuado que parezca, la honestidad todavía es el mejor principio.
Al principio puede parecer que te puedes salir con la tuya siendo deshonesto, pero la deshonestidad siempre te va a pasar factura.
Incluso cuando sea inoportuno e incómodo ser honesto, elige la honestidad.
La confianza es la base de todas las relaciones.
La honestidad es el combustible que mantiene todas las relaciones progresando.
La honestidad es para una relación lo que la gasolina es para un coche.
La persona íntegra elige honestidad todo el tiempo.
Algunas personas tratan de limitar la honestidad.
Algunos creen que algunas situaciones requieren honestidad, mientras en otras pueden ser deshonestos.
La honestidad es simplemente comunicar la verdad siempre.
Voy a poner ejemplos de cómo la gente trata de disfrazar su deshonestidad:
- Decirle a alguien algo que no es verdad, esta es la manera más descarada. Aquí la gente elige mentir descaradamente.
- Crear falsas expectativas de algo cuando sabes que no se ajusta a la realidad, este es un estilo más clandestino. No estás mintiendo descaradamente, pero estás creando unas expectativas de que algo es cierto cuando no lo es.
- Omitir deliberadamente información importante. Mucha gente encaja en la categoría de ocultar información importante ya sea en una explicación o un documento. Por ejemplo: Venderle a alguien un coche asegurándole que está perfecto cuando sabe que tiene una avería grave.
- Pretender que no lo sabes. Todo el mundo sabe este juego. Si pretendo no saberlo y no confieso, entonces nunca nadie puede acusarme de no ser honesto.
Paso 6: «Honor»
La persona íntegra mantiene sus principios por encima de beneficios personales.
La persona que no es íntegra hace lo que es mejor para ella.
La persona íntegra siempre demuestra honor, incluso cuando se enfrenta a sus enemigos.
Nuestra sociedad necesita urgentemente a gente que muestre a los demás como honrar pase lo que pase.
Los hijos deben honrar a sus padres, no porque sus padres sean perfectos y nunca se equivoquen, sino porque es un principio que edifica a toda la humanidad.
Nuestra voluntad de honrar a las personas que les han confiado el cuidar de nosotros, protegernos y proporcionarnos nuestras necesidades diarias crea una base de respeto mutuo.
Los padres deben honrar a sus hijos.
El primer ejemplo que un hijo tiene en la vida son sus padres.
La única manera para entender como honrar correctamente a otras personas viene de nuestros padres.
Si los padres muestran poco reconocimiento y respeto por sus hijos, estos hijos empezarán a mostrar el mismo tipo de falta de respeto por sus padres y otras personas.
Las personas íntegras animan a la gente con la que se relacionan a honrar a aquellos que están en posiciones de autoridad (siempre y cuando hagan bien su trabajo).
Cómo honramos a los demás está conectado directamente a como nos vemos a nosotros mismos.
Haz que sea una prioridad delante de tus hijos, en el trabajo y en la sociedad el mostrar honor a los demás.
Honra tanto a la gente que está en lo más alto como a los que están en lo más bajo de la sociedad.
Solo porque alguien sea pobre no significa que tengas que menospreciarlo.
Solo porque alguien sea inculto, no te da el derecho de deshonrarlo.
Muestra honor por tu país.
Mucha gente suele hablar mal de su país ya sea por los impuestos, empleo, el gobierno…
Es siempre muy chocante como hay gente que desacredita al lugar donde ellos mismos han elegido vivir.
Recuerda la “responsabilidad personal”: Estás donde estás por las decisiones que has tomado.
La realidad es que estás viviendo una vida mucho mejor que millones de personas por todo el mundo.
Puede que las cosas no sean exactamente como quieres que sean, pero son óptimas para tu desarrollo y crecimiento.
Las tres áreas de honor que siempre se deben tener presentes
1. Honra a cualquier persona con la que interactúes, no tienes que clasificar a aquellos que honras. El honor no se trata de estatus o fama. Trata de como te ves a ti mismo. El nivel en el cual la gente le falta el respeto a los demás está directamente conectado a lo que no valoran de ellos mismos.
2. Hónrate a ti mismo, no te menosprecies a tu persona ni tus esfuerzos. Tienes tanto que ofrecer como los demás en la sociedad. Simplemente parece diferente. Hay una diferencia entre estima positiva y arrogancia. Debes sentirte muy fuerte y positivo sobre quien eres y en qué te estás convirtiendo. Trátate a ti mismo como el rey o la reina que eres sin usarlo en contra de la gente.
3. Habla bien de tus mentores. Lo que digas de ellos en realidad te honra a ti mismo. La vida de tu mentor es un anticipo de hacia dónde vas en la vida. Puedes acelerar tu progreso hacia la excelencia o cargártelo todo cuando no honras a tu mentor. Nunca hables despectivamente de tus profesores. Si lo haces, te arrancarás a ti mismo de la fuente que te da una dirección muy necesaria para tu camino.
Paso 7: «Confianza»
La persona íntegra tiene la capacidad de confiar en los demás y en ella misma con su vida y la sabiduría de saber cuándo hacerlo.
En otras palabras, como diría Ronald Reagan:
- «Trust but verify» que traducido es «Confía pero verifica»
La persona que no es íntegra o bien no está dispuesta a fiarse de que los demás son tan confiables como ella o confía ciegamente sin hacer primero una due diligence.
La confianza toma su tiempo en ganártela y la puedes perder en un momento.
Cuando una persona te conoce por primera vez, probablemente te dará una confianza limitada ya que no le has dado ningún motivo para que confíe en ti.
La gente sabia no le da su confianza a todo el mundo.
Al principio la gente solo da su confianza a las personas con las que están interesados en desarrollar una relación a cierto nivel.
Esta relación puede ser de negocios, sentimental, de amistad, laboral etc…
La confianza está basada en el deseo de una persona de empezar una relación.
Ni siquiera tienes que ser amigo de la otra persona para sentir que tu confianza ha sido traicionada.
La confianza no es solo algo personal.
Trata de la integridad que una persona tiene en sus palabras y acciones.
Una vez se rompe la confianza, es difícil recuperarla.
Si has traicionado a alguien, todavía hay esperanza, pero tomará mucho tiempo y esfuerzo para restaurar la confianza que la persona tenía depositada en ti.
Paso 8: «Abundancia»
La persona íntegra se pregunta: “¿Cómo puedo hacerlo?”
La persona sin integridad se pregunta: “¿Puedo hacerlo?”
La abundancia es el punto de vista de que tu integridad no depende de circunstancias externas.
La escasez es el punto de vista de que no hay suficiente y normalmente está basada en el sentimiento de la persona de que él o ella no es suficientemente apta para alguien o algo.
La abundancia es más que algo que tienes o haces.
La abundancia es una manera de pensar, es un estilo de vida.
Para ser competente en un idioma, tienes que pensar en ese idioma hasta que se convierte en parte de ti.
Para sentir abundancia en tu vida, tienes que pensar en la abundancia todo el tiempo.
Porque tu conexión con un dios, poder superior o universo infinito, te hace sentir completo.
Al estar conectado con un poder infinito, tienes recursos ilimitados.
Esto significa que nunca consideras la escasez incluso cuando te encuentras en situaciones que parecen transmitir escasez.
La mentalidad de la escasez dice que no hay suficiente preparación para conseguir el objetivo, por lo tanto, tienes que guardar lo poco que tienes por miedo a perderlo.
Además, si pierdes lo que tienes, no podrás recuperarlo, ya que el mundo es muy escaso.
La abundancia dice que hay más que suficiente para todo el mundo.
Con la mentalidad de abundancia, la persona íntegra siempre busca maneras de expandir el “pastel” en vez de preocuparse por cuantas partes del pastel conseguirá.
Una gran manera de identificar si vives con una mentalidad de abundancia es evaluándote a ti mismo.
Pregúntate a ti mismo:
¿Siempre me siento como si tengo más que suficiente para compartir con los demás?
Si es así, es que estás funcionando con mentalidad de abundancia.
Paso 9: «Valentía»
La persona íntegra se pregunta: “¿Qué pasará si no tomo el riesgo?”
La persona sin integridad se pregunta: “¿Qué pasará si fracaso?”
Para la persona íntegra, la valentía no es opcional.
Vive bajo la regla de la valentía cada día.
Siempre está buscando situaciones para demostrar valentía y tomar el riesgo.
No se acobarda cuando se le presentan oportunidades que requieren tomar riesgos, simplemente se lanza a por las oportunidades.
La vida no da a aquellos que se lo merecen.
Todos merecemos la mejor vida posible.
La vida da a aquellas personas que son lo suficientemente valientes para pedir sus merecidos frutos.
Paso 10: «Conocimiento»
La persona íntegra está satisfecha sin conformarse.
La persona sin integridad se conforma sin estar satisfecha.
Adopta siempre una mentalidad de principiante.
Da igual quien seas o cuanto crees que sabes de la vida, siempre hay más para aprender.
No se trata de tu título universitario.
Éste tiene su lugar y animo a todo el mundo a formarse con educación de calidad.
Sin embargo, el conocimiento que siempre debes buscar es aquél que te aporta más, que incrementa y añade valor a tu persona.
Siempre voy con mucho cuidado con la gente que cree que lo sabe todo.
Esta gente es peligrosa porque no suelen aceptar la ayuda de nadie.
Nadie lo sabe todo.
Puedes aprender de la persona más modesta.
Los niños suelen ser los mejores profesores respecto a:
- Cómo vivir la vida al máximo
- Cómo perdonar
- Cómo seguir adelante
La persona íntegra dedica su vida a aprender e incrementar su conocimiento y sabiduría para aplicarla.
Con respecto al conocimiento, la persona íntegra sabe que nunca llegará al final.
Siempre hay más para aprender, más para descubrir y más para vivir.
La persona íntegra no se conforma con un buen resultado.
Porque sabe que un buen resultado puede ser el enemigo de la excelencia.
Si la persona íntegra tiene que elegir entre bueno o genial, siempre elegirá la excelencia.
Pero la excelencia nunca se consigue por accidente, y nunca es gratuita.
La excelencia en todas sus formas es intencional.
La persona íntegra es capaz de mantener una búsqueda incansable de mejorar día a día sin sentir que no es lo suficientemente bueno, porque su satisfacción está alineada con su propósito.
Dado que no se resiste a como son las cosas, es libre de dedicar toda su energía a la creación.
La persona íntegra tiene muy claro que ya está completa y crea juegos de “más y mejor” para que le ayuden en el proceso de creación.
Este es el tipo de conocimiento que debes abrazar.
Es la mentalidad que te mantiene claramente por delante de tu competencia.
No malinterpretes el mensaje aquí.
No se trata de ser competitivo por la competencia en sí.
La competencia es un regalo para ti, para convertirte en todo lo que puedes llegar a ser.